El Partido Justicialista (PJ) de Zárate continúa recorriendo los barrios. Este último tiempo, regresa a los ya visitados, entregando a los vecinos y vecinas copia de las resoluciones a las que se había comprometido, que son pedidos al Intendente de las necesidades y prioridades que los vecinos mostraron.
Desde hace años, el PJ realiza visitas semanales a barrios, empresas, comercios y entidades para escuchar y registrar las problemáticas que afectan a la comunidad, pero estas actividades dice Leandro MATILLA “tienden a recuperar la confianza en la política, no prometemos nada, pero nos comprometemos a lo que esta a nuestro alcance y lo cumplimos”.
Las demandas de los vecinos/as, no solo se tienen en cuenta para una futura gestión, sino que también se representan en el Honorable Concejo Deliberante (HCD), honrando la palabra empeñada.
«La política debe recuperar su valor y su capacidad transformadora. Escuchar, recorrer y comprometerse son la base de un proyecto serio para Zárate», afirmó Matilla.
En contraste, el gobierno de Matzkin actúa de manera reactiva, sin planificación ni relevamientos previos. Sus intervenciones llegan solo después de las críticas en redes sociales. No existe una agenda clara ni un compromiso real con la transformación del distrito. Además, muchos de sus funcionarios son foráneos, sin arraigo ni voluntad de construir un futuro mejor para Zárate.
Matzkin no puede criticar los recortes del gobierno nacional porque respalda el ajuste de Milei. Mientras tanto, las mesas de trabajo del PJ, conformadas por vecinos comprometidos y con conocimiento del territorio, recogen las problemáticas de la comunidad y elaboran propuestas concretas para resolverlas.
El PJ de Zárate cumple con su compromiso. Por eso, sigue invitando a los vecinos y vecinas a acercar sus inquietudes y propuestas. «Siempre estamos a un WhatsApp de distancia», destaca Matilla, quien desde hace años comparte su celular (3487-677701) para recibir ideas, reclamos y necesidades.
«No se puede representar lo que no se escucha, lo que no se camina, lo que no se siente ni se quiere transformar», concluyó.