El próximo 9 de abril podría convertirse en un día crítico para una de las rutas más importantes del Mercosur. Ese día, tras el fin de la concesión de Caminos del Río Uruguay (Crusa), 500 trabajadores de peaje quedarían sin empleo, sin indemnización y sin garantía de continuidad laboral.
La empresa, que desde los años 90 administra el cobro de peajes y el mantenimiento de la ruta, está en concurso de acreedores y se encamina a la quiebra, dejando en la incertidumbre a cientos de familias, entre ellas 108 trabajadores de Zárate.
El sindicato SUTPA, que representa a los empleados del sector, expresó su preocupación a través de redes sociales y anunció asambleas en todos los peajes de Caminos de Río Uruguay, aunque advirtió que la medida podría derivar en un paro por tiempo indeterminado si no hay respuestas por parte del Gobierno.
Florencia Cañabate, secretaria general del gremio, denunció:
«Peligran 500 puestos de trabajos de compañeros y compañeras que hoy prestan servicio en Caminos de Río Uruguay. El día 8 de abril se termina la concesión y es una empresa que está en concurso de acreedores y ya dijo ante la justicia que no tiene para pagar las indemnizaciones. Ante esta situación tenemos que visibilizar lo que está pasando porque son compañeros y compañeras que hace más de 20 años prestan su servicio y no es justo, como trabajadores de bien, que se vayan con una mano atrás y la otra adelante.»
También cuestionó el rol del Estado en la administración de la ruta, al afirmar que «a partir del 9 de abril se va a hacer cargo supuestamente Vialidad Nacional de la ruta del Mercosur, el organismo más corrupto de la historia, la cuna de la corrupción. Que se haga cargo de una ruta tan importante y tan trascendental para nuestra economía lo creemos inadmisible.»
Sobre la postura del intendente de Zárate, Marcelo Matzkin, Cañabate señaló que «tuvimos hoy una reunión con el intendente y él nos planteaba que cuando le comentamos la situación, que el camino viable sería que tomen a la gente y a las estaciones de peaje Corredores Viales hasta que se dé el cambio de concesión, y eso nosotros también como organización sindical lo hemos planteado y no nos han escuchado.»
Por último, advirtió sobre el estado del sistema vial argentino y la falta de mantenimiento: «El sistema vial argentino está roto y no hay un proyecto a largo plazo. Esto viene pasando a lo largo de los años, independientemente del color político de los gobiernos, y nosotros lo venimos denunciando desde hace más de 10 años. Espero que esta vez nos escuchen.»