Elegir un servicio de web hosting puede parecer una tarea sencilla, pero en la práctica, muchas personas cometen errores que terminan afectando el rendimiento, la seguridad y la escalabilidad de su sitio web. Si estás por lanzar tu emprendimiento digital o renovar tu presencia online, es clave que conozcas cuáles son los fallos más frecuentes y cómo evitarlos.
No evaluar las necesidades reales del proyecto
Uno de los errores más comunes es contratar un plan de hosting sin tener en cuenta las características del sitio web. No es lo mismo alojar una página institucional que un ecommerce con cientos de productos o un blog con alto tráfico.
¿Qué considerar?
- Cantidad de visitas esperadas.
- Tipo de contenido (imágenes, videos, bases de datos).
- Necesidad de correos corporativos.
- Posibilidad de escalar a futuro.
Un buen proveedor de hosting debería ofrecer planes flexibles y escalables, que te permitan crecer sin complicaciones.
Elegir solo por precio
Aunque el presupuesto es un factor importante, optar por el servicio más barato suele salir caro. Los planes muy económicos pueden implicar:
- Recursos limitados (memoria, CPU, espacio).
- Tiempo de actividad (uptime) inestable.
- Atención al cliente deficiente.
- Medidas de seguridad básicas o inexistentes.
Invertir en un proveedor confiable como WnPower asegura un equilibrio entre precio, rendimiento y soporte técnico local en español, lo que marca una gran diferencia cuando surgen problemas.
No verificar la ubicación del servidor
Muchos no se detienen a pensar dónde están ubicados los servidores del servicio de hosting. Sin embargo, esto impacta directamente en la velocidad de carga del sitio. Si tu público está en Argentina, lo ideal es que los servidores también estén en la región o cuenten con tecnologías que aceleren la entrega de contenido.
Ignorar el soporte técnico
Subestimar la importancia de un buen soporte es otro error habitual. Cuando algo falla, necesitas que alguien responda rápido y en tu idioma. Un servicio que ofrezca soporte 24/7, en español y con atención personalizada, te ahorra dolores de cabeza.
Tip: Antes de contratar, probá escribir al chat o hacer una consulta técnica para medir la rapidez y calidad de la atención.
No prestar atención a la seguridad
La seguridad web es un aspecto que muchos pasan por alto al principio. Algunos puntos claves que el hosting debe ofrecer:
- Certificado SSL gratuito.
- Protección contra ataques DDoS.
- Backups automáticos.
- Monitorización constante.
Contar con estas herramientas desde el inicio te permite evitar pérdidas de información, caídas del sitio o vulnerabilidades que puedan afectar a tus usuarios.
No considerar la facilidad de uso
Un panel de control complicado puede hacerte perder tiempo y frustrarte. Buscá un servicio con interfaz amigable, que te permita gestionar tu sitio, tus correos y tus bases de datos de forma intuitiva, sin depender de terceros.
No pensar en el crecimiento
Es común contratar un plan básico sin pensar en el crecimiento futuro del proyecto. A medida que tu sitio crece, vas a necesitar más recursos, mayor capacidad y mejor rendimiento. Lo ideal es comenzar con un plan que puedas escalar fácilmente, sin tener que migrar a otro proveedor.