La tensión crece en el peaje de Zárate, único paso entre la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos, debido a un piquete encabezado por trabajadores de la empresa Caminos del Río Uruguay (CRUSA), quienes denuncian la inminente pérdida de sus puestos de trabajo. Ayer, solo dos de los ocho carriles estuvieron habilitados, generando importantes demoras en la circulación por la Ruta Nacional 12, parte de la denominada «Ruta del Mercosur».
El conflicto se intensificó tras conocerse la inminente finalización de la concesión de CRUSA, lo que podría dejar a 500 empleados sin empleo. Los manifestantes reclaman que ni la empresa ni el Gobierno Nacional han brindado garantías sobre la continuidad laboral ni el pago de indemnizaciones.
La situación se tornó aún más delicada luego del arribo de efectivos de Gendarmería Nacional, enviados para intentar liberar el tránsito en la zona. Las protestas, que se vienen desarrollando desde hace semanas, cobraron mayor visibilidad en las últimas horas, con una medida de fuerza por tiempo indeterminado.
“El viernes pasado nos dijeron que después del 8 de abril nos vamos a casa sin nada. Más de 20 años trabajando y ahora ni sueldos, ni continuidad, ni indemnizaciones”, expresó Florencia Cañabate, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA), quien calificó la situación como “desesperante”.
Este martes está prevista una audiencia clave para intentar resolver el futuro de CRUSA, actual concesionaria de las rutas nacionales 12, 14 y 124, que forman parte del corredor vial que conecta Argentina con Uruguay y Brasil.