La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aprobó un plan de lucha que contempla asambleas y paros escalonados en fábricas de todo el país, frente a la ausencia de respuestas a sus demandas salariales y en rechazo a las políticas «anti industriales» del Gobierno nacional.
La decisión fue tomada por el Congreso Nacional de Delegados de la UOM, que se realiza desde el lunes en Mar del Plata, con la participación de más de 50 seccionales de todo el país. El plan de acción, que será implementado próximamente en fechas a confirmar, incluirá diez días de asambleas en las plantas, un paro nacional de 24 horas, otro de 48 horas y un tercero de 72 horas, en caso de no haber avances con los empresarios ni con el Gobierno.
“El panorama es muy complejo. Ya perdimos 22.000 puestos de trabajo, y hay entre 30.000 y 50.000 más en riesgo por la apertura indiscriminada de importaciones. Esto nos pone en alerta”, expresó Abel Furlán, secretario general del gremio.
Durante el Congreso, que también definirá las estrategias gremiales para el resto del año, Furlán remarcó la necesidad de resguardar el poder adquisitivo de los salarios y la continuidad del empleo industrial. “Nos imponen cláusulas salariales que no tienen nada que ver con la realidad económica”, advirtió.
El dirigente también cuestionó los índices del INDEC, señalando que “no reflejan la realidad de los trabajadores” y denunció trabas en la Secretaría de Trabajo que impiden homologar acuerdos salariales o fuerzan convenios a la baja.
Furlán, quien además es secretario del Interior de la CGT, respaldó el paro general convocado para este jueves 10 y pidió a la dirigencia política que “se ponga a la altura de las circunstancias para construir una propuesta que defienda el trabajo, la producción y a las pymes que hoy están totalmente desprotegidas”.
El Congreso Nacional de la UOM cerrará este miércoles con la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.