Tras tres días de intensa búsqueda, esta mañana se confirmó la peor noticia: fue hallado el cuerpo sin vida de Agustín Ovando, el niño de cuatro años que había desaparecido junto a su padre, Pablo Ovando, en el río Paraná. El hallazgo fue realizado por buzos tácticos de la Prefectura Naval Argentina, a tres kilómetros del lugar donde se había encontrado la embarcación el pasado miércoles.
La familia había perdido contacto con ambos el martes por la tarde, cuando salieron desde la zona conocida como El Palma, en la ciudad santafesina de Reconquista, a bordo de una lancha. La embarcación fue hallada horas después, anclada, con la llave puesta y sin signos de accidente, mientras que el teléfono celular del hombre permanecía dentro de la camioneta estacionada en la costa.
Desde entonces, se desplegó un amplio operativo de búsqueda que incluyó patrullajes por agua, aire y tierra, pero fue recién este viernes cuando se logró localizar el cuerpo del menor. El operativo continúa, ya que aún no hay noticias del paradero de Pablo Ovando, un reconocido guía de pesca de 44 años.
Adriana Coronel, cuñada del hombre desaparecido, expresó su indignación ante lo que describió como una respuesta lenta por parte de las autoridades. Denunció falta de recursos en los primeros momentos del operativo, y cuestionó la ausencia de presencia judicial en el lugar. En declaraciones a la prensa, reclamó mayor celeridad y recursos, incluyendo un helicóptero para intensificar la búsqueda aérea.
El hecho ha conmocionado a toda la comunidad de Reconquista, donde vecinos y allegados se mantienen en vilo por la aparición del padre del menor. La investigación continúa a cargo de la fiscalía local y se esperan más precisiones en las próximas horas.