El domingo 20 de abril, cerca de las 18:00, una mujer de 47 años sufrió un grave accidente en la esquina de Mitre y Gallesio, cuando regresaba a su casa luego de trabajar limpiando los baños públicos de la costanera. Al frenar para darle el paso a un colectivo, su pierna se dobló y cayó al suelo con un fuerte dolor, escuchando el crujido de los huesos. “Apenas cayó, le dijo a su compañera que se había quebrado”, cuenta su hija.
Personal del COZ llegó al lugar, pero según el testimonio, en ningún momento se activó el traslado con el SEMU. La familia debió llevarla por sus propios medios en un auto particular.
En el hospital, les informaron que no podían hacerle placas, por lo que se dirigieron al Hospital Intermedio René Favaloro. Allí confirmaron que tenía fractura de tibia y peroné y recomendaron regresar al hospital para el seguimiento correspondiente. Sin embargo, nuevamente encontraron demoras: “Mi mamá lloraba del dolor, y cuando me acerqué a la recepcionista, me dijo que espere al traumatólogo, porque ella no era secretaria de los médicos”.
El lunes siguiente, la familia mantuvo una reunión en la municipalidad, donde les comunicaron que la operación recién se realizará cuando consigan comprar todos los materiales. Luego podrán presentar las facturas para un posible reintegro. “No tenemos el dinero para eso. Por eso estoy haciendo rifas, vendiendo rosquitas, tortas fritas, lo que sea para poder pagar los estudios y la operación”, explica la hija. Además, están buscando ayuda para gestionar el traslado al Hospital Fernández, donde les aseguraron que podrían hacerle todo el tratamiento en el día.
Para colaboraciones o compra de rifas pueden comunicarse al 3487 52-8218 (Lorena).