Zárate vive una situación de emergencia climática sin precedentes debido a la intensa lluvia que cayó en menos de 24 horas, acumulando más de 260 milímetros de agua. Las consecuencias son alarmantes: inundaciones masivas, barrios aislados, cortes de luz, evacuaciones y la paralización total de la ciudad.
El Viaducto, uno de los principales accesos, permanece cerrado, al igual que numerosas calles y avenidas, dificultando la circulación y el acceso a distintas zonas. Barrios como San Javier, Reysol, Cementerio, Villa Angus, Saavedra, Bosch, Golf, Villa Negri, Los Pomelos y El Gauchito están entre los más afectados, con casas inundadas, calles anegadas y veredas cubiertas por el agua.
Muchos vecinos debieron autoevacuarse hacia casas de familiares o fueron trasladados a centros de evacuación por Defensa Civil. Según confirmó el intendente Marcelo Matzkin, hasta ahora se han evacuado oficialmente a 75 personas, aunque se estima que hay un número mayor que se autoevacuó ante la imposibilidad de permanecer en sus viviendas.
Las personas evacuadas en Zárate están siendo asistidas en dos centros habilitados por el Municipio:
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Santa Teresita, Bolívar 882
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Club Belgrano, Juan B. Justo 799
En Lima, las familias evacuadas fueron trasladadas al centro comunitario de AJIPLI.
Quienes necesiten ser evacuados pueden comunicarse al teléfono fijo 442288 o por WhatsApp al 3487 689857.
«La situación es complicada y esperamos mucha más lluvia», afirmó el jefe comunal, quien decretó la suspensión de toda actividad pública y solicitó a la población no salir de sus casas salvo en casos de extrema necesidad.
El panorama que deja la tormenta es desolador: calles convertidas en ríos, bocas de tormenta colapsadas, falta de zanjas adecuadas, pozos invisibles bajo el agua que han provocado accidentes, basura flotando y una ciudad completamente saturada.
Las rutas provinciales 193, 6, 8 y 9 también presentan cortes y anegamientos producto de la crecida de arroyos, complicando el tránsito. Camiones que cruzan por estas vías levantan olas que agravan la inundación, y la falta de inversión vial junto a la desidia estatal se hacen sentir fuertemente en esta crisis.
Desde el gobierno nacional se activó el envío de fuerzas federales para colaborar con las tareas de emergencia. Equipos de Prefectura, Policía Federal, la Agencia Federal de Emergencias y Vialidad Nacional ya están trabajando en la zona.
Además, las clases fueron suspendidas en varias escuelas debido a inundaciones internas y el Sistema Integrado de Transporte debió desviar sus recorridos debido a calles intransitables. Las redes sociales de los vecinos muestran imágenes impactantes de autos flotando, cables caídos y barrios completamente bajo el agua, reflejando la magnitud de la crisis.