La industria metalúrgica registró un crecimiento del 2,3% interanual en junio, pero detrás de ese leve repunte se esconde un escenario crítico: el sector continúa estancado, con niveles de producción muy por debajo de los históricos, bajo uso de capacidad instalada y sin generación de empleo.
Según el último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la actividad también mostró una variación positiva mínima respecto a mayo (0,1%). Sin embargo, estas cifras se explican por la muy baja base de comparación: en junio del año pasado, la caída fue del 17,3%.
Un repunte engañoso
A pesar del leve crecimiento, el sector todavía se encuentra un 15% por debajo de sus niveles más altos de actividad. El uso de la capacidad instalada continúa en apenas un 45,9%, lo que impide no solo expandir la producción, sino también generar empleo formal y sostenido.
“El ingreso de productos importados crece a un ritmo del 5% promedio, mientras la industria local sigue estancada”, advirtió Elio Del Re, presidente de ADIMRA. Y agregó: “Es imprescindible avanzar con medidas que fortalezcan el entramado productivo y promuevan una política industrial activa”.
Radiografía por sectores y provincias
El análisis desagregado revela caídas en sectores clave como autopartes (-2,6%) y bienes de capital (-1,2%), mientras que otros rubros como maquinaria agrícola y carrocerías/remolques mostraron mejoras significativas de hasta 14,3%.
Excluyendo esos sectores puntuales, el resto de la industria metalúrgica presenta una caída interanual del -0,1%, incluso tomando como referencia un 2024 que fue extremadamente bajo en términos de actividad.
En el plano regional, las provincias de Santa Fe (4,3%) y Córdoba (2,5%) fueron las únicas que mostraron variaciones positivas sostenidas, impulsadas por el dinamismo de la maquinaria agrícola. En cambio, Mendoza (-0,7%) y Buenos Aires (-0,9%) registraron caídas, reflejando la falta de reactivación productiva.
El empleo también cae
El informe también detalla que el nivel de empleo en el sector bajó 2,2% en términos interanuales y se mantuvo prácticamente estancado en relación con mayo (0,3%).
En resumen, el leve crecimiento de junio no alcanza para hablar de reactivación. La industria metalúrgica sigue lejos de los niveles necesarios para consolidar una recuperación real, y los desafíos estructurales persisten en un contexto de alta incertidumbre.
