La histórica papelera detuvo la producción en Capitán Bermúdez y Zárate mientras enfrenta un pedido de quiebra y no logra acordar con sus acreedores.
Celulosa Argentina, una de las principales productoras de pulpa y papel del país, paralizó por completo sus plantas de Capitán Bermúdez (Santa Fe) y Zárate (Buenos Aires). La empresa atraviesa una de las peores crisis de su historia: en mayo cayó en default, en junio propuso una reestructuración de deuda por 128 millones de dólares y en julio fue demandada por quiebra por un importante acreedor.
Actualmente, solo se realizan tareas mínimas de mantenimiento y la reestructuración aún no logró el consenso necesario. Sin caja, sin producción y con la presión judicial en aumento, el futuro de la empresa es incierto. Celulosa busca desesperadamente socios o inversores que inyecten capital para evitar el colapso.
