El abogado Marcelo Urra, representante de la joven que recientemente denunció un abuso sexual ocurrido en una pizzería de Zárate, confirmó que se presentó una segunda denuncia por hechos de la misma índole. Ambas jóvenes trabajaron en el mismo local gastronómico y relataron situaciones similares, con acceso carnal.
Urra destacó la gravedad de la situación y señaló que el acusado “es una persona peligrosa”, remarcando la posibilidad de que puedan aparecer más víctimas que hasta ahora no se animaron a declarar. La nueva denunciante, que brindó su testimonio en las últimas horas, trabajó en el lugar siendo menor de edad y confirmó que vivió hechos casi idénticos a los denunciados por la primera víctima.
Según explicó el abogado, las dos causas quedaron bajo la órbita de la UFI N°8, a cargo de la fiscal Andrea Molinari, quien deberá avanzar con la instrucción: ratificaciones, ampliaciones y medidas de prueba. Ambas denuncias fueron realizadas recientemente: una hace cuatro días y la otra hace apenas dos.
Consultado sobre la posibilidad de que se solicite la detención del acusado, Urra indicó que, aunque la investigación recién inicia, la reiteración de hechos podría justificar un pedido en los próximos días, no solo por la gravedad, sino también para garantizar la seguridad de posibles nuevas víctimas y favorecer que otras jóvenes se animen a denunciar.
Cómo denunciar
Además de la denuncia presencial en la Comisaría de la Mujer, Urra recordó que existe una vía más accesible y segura para quienes no se animan a presentarse personalmente:
📩 Correo oficial para denuncias:
denunciaszarate@mpba.gov.ar
A través de este canal, cualquier persona puede enviar su testimonio desde su domicilio. El Ministerio Público Fiscal responde con un número de causa y una citación para ampliar la denuncia ante la fiscalía, sin necesidad de concurrir primero a una dependencia policial.
El abogado remarcó que este mecanismo es clave para jóvenes que sienten miedo o incomodidad frente a la instancia policial, señalando que la franja etaria de quienes trabajaban en el local ronda entre los 18 y 24 años.
