Tenía 14 años cuando fue vista por última vez en la ciudad de Campana. Realizaron una imagen digital de cómo sería hoy.
Con tan sólo 14 años Blanca Susana Solá desapareció el 17 de marzo de 1990. Estaba cursando séptimo grado y era la novena hija de un matrimonio muy humilde que vivía en el barrio San Isidro de Gualeguaychú.
La última vez que fue vista con vida fue en Campana. Desde hace más de 30 años no se sabe absolutamente de ella. Sus padres y sus 9 hermanos la buscaron, aunque no encontraron ni respuestas ni respaldo de la Policía y la Justicia.
“Un día viajamos a Campana con mi familia. Yo me había llevado de acá un papelito con una dirección anotada de una familia que había oído que mi hermana podía estar en esa ciudad. Fuimos, preguntamos y llegamos a un almacén que atendía un muchacho entrerriano. Él nos indicó como llegar al clan gitano de Campana. En la vereda vi a una chica con la fisonomía muy parecida a la que yo imaginaba que hubiese tenido Susana. Era el año 2015. Pregunté su nombre, no era ella”, contó Juan Sola, uno de los hermanos mayores emulando el gesto de sostener un pequeño papel en la mano, como si fuera una esperanza arrancada de un cuaderno o un pasaporte improvisado hacia su hermana. Juan habló con los referentes de la comunidad gitana de Campana, anduvo por la ciudad, recordando aquello que la misma policía le había dicho en aquellos primeros años: “Cruzando el puente de Zárate nosotros no podemos hacer nada”. Juan sabía que nadie buscaba a su hermana.
Hoy difunden la imagen de cómo podría llegar a lucir de adulta.