Una decena de amigos de Fernando Báez Sosa, el adolescente asesinado frente a un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell en enero de 2020, que veraneaban junto a la víctima, dan testimonio este martes durante la segunda audiencia del juicio a los ocho rugbiers acusados del crimen. También estaba previsto que declarara Julieta Rossi, su novia, pero a último momento su presencia se descartó.
“Julieta no esta preparada para afrontar el juicio. Está entera pero no esta preparada para contar lo que vivió el dia del hecho”, explicó su papá, Alejandro Rossi, el primero en declarar esta mañana ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. Y agregó: “Ella fue la última persona que salió del boliche”.
También se había referido a la difícil situación que atraviesa la joven con quien Fernando salió casi un año hasta el momento del homicidio, el abogado que representa a la familia de la víctina, Fernando Burlando. “Juli no va declarar porque no está en condiciones”, anticipó el letrado antes de ingresar a los Tribunales de Dolores, donde desde ayer se lleva a cabo del proceso.
Según confirmó una fuente judicial, Julieta se encuentra actualmente bajo tratamiento psicológico y con síntomas post traumáticos, por lo que la profesional que la asiste recomendó que no declarara como testigo en el juicio. No obstante, no descartan que pueda hacerlo más adelante.