María Alejandra Guillén, la madre de Enzo Comelli, fue la primera mamá en declarar en la audiencia número 12. “Enzo hacía deportes y trabajaba en un boliche, con eso se pagó sus vacaciones”, comenzó.
“¿Cómo impactó este evento en la familia?”, preguntó el abogado defensor, Hugo Tomei, mientras la mujer lloraba, en referencia al homicidio de Fernando Báez Sosa. “Nos cambió la vida a todos”, aseguró la testigo, que siguió: “Mi vida cambió ese día. No puedo salir a la calle”.
Para que logre continuar, le acercaron un vaso de agua. “Sufrimos acosos, llamadas”, manifestó la madre de Comelli.
Cuando la jueza María Claudia Castro le comunicó que ya podía retirarse, Guillén advirtió que quería acotar algo más. “Quería decirle al señor Burlando que yo no soy ninguna puta. Hace tres años que esperé este momento. Yo necesito decirlo. Quiero aclararle que yo trabajaba, no era ninguna puta”, sostuvo y se retiró.