Este miércoles, 25 de enero, la querella comandada por Fernando Burlando y los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García presentaron sus alegatos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y exigieron una pena de prisión perpetua para los ocho imputados por su condición de «coautores» en el homicidio. ¿Cuál fue la argumentación para cada uno de los acusados?.
Concluyó la etapa final del proceso legal, en donde la fiscalía, la querella y la defensa presentaron los alegatos donde postularon cuál es el grado de culpabilidad de cada uno de los rugbiers y qué condena le corresponde por el hecho. Durante la primera jornada, fue el turno de Dávila, García y los abogados Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola .
En este marco, ambas partes coinciden en que «todos golpearon brutalmente a Fernando» el 18 de diciembre del 2020 y que «se pusieron de acuerdo para matar a una persona». Por ende, se los acusa del delito de «homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas», sumado al delito de «lesiones leves».
CASO FERNANDO BÁEZ SOSA: EN QUÉ SITUACIÓN ESTÁ CADA RUGBIER IMPUTADO Durante sus alegatos, la fiscalía y la querella detallaron cada uno de los videos de la golpiza a Fernando Báez y señalaron la participación de los ocho imputados en la escena del crimen. En este caso, todos ellos fueron considerados «coautores» , por haberlo «sincronizado, planificado y golpeado a la víctima» o a sus amigos, para evitar cualquier tipo de defensa.
MÁXIMO THOMSEN
Fue identificado como el líder del grupo. Es el más complicado en la causa.
La autopsia reveló que la marca que quedó impregnada en la cara de Fernando Báez Sosa corresponde a la zapatilla del acusado. La cual también tenía muestras de ADN de la víctima.
En los videos se ve el momento en el que «aparece Thomsen y golpea atrás del auto a Fernando» en reiteradas ocasiones, tanto con puños como patadas.
Además de las pruebas fílmicas, los testigos detallan que «fue el que más le pegó en el piso y le daba puntapiés en la cara con bronca», especificó Dávila.
Para Luciano Bonamaison, «su intención, por la forma en que le pagaba, era matarlo».
Dentro del boliche Le Brique, le hizo una clara señal de amenaza a Fernando, pasándose el dedo por el cuello.
Organizó a su grupo y premeditó matar a Fernando.
CIRO PERTOSSI
Fue el primero en dar el golpe de espaldas y a traición a Fernando Báez Sosa, al unísono con Enzo Comelli. (Queda registrado en el video que filmó Lucas Pertossi). Como aseguraron los testigos, el golpe lo dejó directamente en el piso.
Luego, colabora con el «cerco humano» y tuvo codominio del hecho. No solo golpeando a la víctima sino a sus amigos que intentaban defenderlo.
Tras el homicidio, regresa a la escena del crimen y le envía un mensaje al resto del grupo con la palabra: «caducó», en relación a Fernando.
Es registrado por la cámara de seguridad lamiéndose la sangre de los nudillos y cambiando su ropa. En el pantalón de jean utilizado por Ciro Pertossi se encontró sangre de Fernando.
ENZO COMELLI
Se lo identificó como quien inició el ataque junto con Ciro Pertossi (según grafica el video filmado por Lucas). Ambos «venían de espaldas de manera totalmente simultánea», lo que habla de «una planificación».
Según los testigos y el material probatorio, «le dio un golpe importante que lo dejó en el piso casi inconsciente».
Además, participó del «cerco humano» para evitar que socorran a la víctima.
MATÍAS BENICELLI
«Después de la patada de Benicelli, Fernando no se levantó más», aseveró la fiscalía.
En el material comprobatorio, se lo observa dándole varias patadas a Fernando mientras se encontraba en el piso y arengando para que siguiera el ataque: «Negro de mierda, ¡maténlo!»
En tres prendas de vestir que utilizaba Benicelli se encontró sangre y ADN de Fernando Báez Sosa.
BLAS CINALLI
«No hay ninguna duda de que Blas Cinalli le pegó a Fernando Báez Sosa», remarcó el fiscal, al citar un estudio de ADN, sobre el dedo meñique izquierdo de la víctima, donde se halló un perfil genético compatible con el acusado.
Fue quien le envió mensajes al grupo de WhatsApp «El Club del Azote», en el que le cuenta lo sucedido: «Amigo, dos convulsionaron y a uno lo llevaron al hospital sin signos vitales», con respecto a Fernando Báez Sosa, mientras que cuando le consultaron sobre el homicidio, contestó que él «solo quería tomar vino y fumar flores» e «ir al centro a premiar».
Se lo identificó en la escena del crimen y en los festejos posteriores.
LUCAS PERTOSSI
Durante los alegatos se lo identificó en un video de la golpiza. Se ubica al lado de la víctima durante «entre 8 y 10 segundos», aseguraron los fiscales y la querella. «Lucar Pertossi aparte de agredir a Fernando, libera la zona».
Fue quien filmó el video al iniciar el ataque.
Regresa a la escena del crimen y envía el famoso audio «caducó» al grupo de acusados. Era consciente de la muerte de Fernando.
AYRTON VIOLLAZ
Según la fiscalía, «tuvo el condominio del hecho, es decir, la posibilidad de emprender, proseguir y detener el curso causal del delito».
Dio la orden de iniciar el ataque («Es ahora») al identificar que la policía ya no se encontraba en el lugar.
«Se encontraba ubicado entre Fernando y los amigos, evitando mediante agresiones verbales y físicas que se le acercaran», detallaron los fiscales y luego, los abogados lo señalaron en un video golpeando a la víctima.
LUCIANO PERTOSSI
Se encontró ADN de Fernando Báez Sosa en el pantalón gris de Luciano Pertossi.
Conformó el «cerco humano» para pegarle a toda persona que quisiera acercarse a socorrer a la víctima.
Un testigo lo reconoció como «una de las personas que le pegaban a Fernando cuando estaba en el piso».
Juan Pedro Guarino, amigo del acusado, lo identificó en la escena del crimen rodeando el cuerpo junto con Thomsen, Ciro Pertossi, Comelli y Benicelli.
