El plantel de Defensores Unidos de Zárate (CADU) expresó su malestar a través de un comunicado luego de que el equipo descendiera a la Primera B tras empatar 0-0 frente a Nueva Chicago, con tres fechas de anticipación, luego de tres temporadas consecutivas en la Primera Nacional.
En el texto, los jugadores y empleados del club denunciaron incidentes con la dirigencia ocurridos después del partido, manifestando su “más enérgico repudio a los hechos” y calificando de inadmisible cualquier tipo de destrato o violencia hacia quienes trabajan en el fútbol.
Además, denunciaron deudas salariales de entre dos y cuatro meses, que afectan a los jugadores y sus familias. “Siempre hemos cumplido con nuestra labor profesional, defendiendo la camiseta con compromiso y responsabilidad, incluso en circunstancias adversas”, sostuvieron, exigiendo que la dirigencia regularice la situación.
El comunicado finaliza reafirmando el respeto y gratitud hacia los hinchas, destacando que la denuncia busca preservar la dignidad profesional y el bienestar de los trabajadores del club.

