Nucleoeléctrica Argentina, a través de sus acciones de Responsabilidad Social, impulsa el programa Me Gusta mi Escuela, por el que aporta pintura y herramientas para mejorar su infraestructura, a instituciones educativas de las zonas de influencia a las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse.
Esta semana, el vicepresidente de Nucleoeléctrica, Rubén Quintana, y el director Lucas Castiglioni, junto al equipo de Responsabilidad Social, comenzaron con las entregas en escuelas de Lima. El programa fortalece a 25 instituciones educativas públicas emplazadas en 12 edificios y se verán beneficiadas alrededor de 5000 personas.
En este sentido, se entregará un total de 2400 litros de pintura látex exterior e interior, 120 litros de esmalte sintético, 240 litros de cetol, 120 pinceles y 120 rodillos.
«Esta primera iniciativa tiene que ver con la entrega de pintura para mejorar los frentes, las aulas y todo lo que hayan identificado los directivos de las escuelas», dijo Castiglioni. El director también aseguró que «la continuidad del proyecto va a estar basada también en otras necesidades que tienen las instituciones educativas y pensamos, en un futuro, colaborar con cuestiones pedagógicas del nivel inicial y de las secundarias técnicas y medias».
Nucleoeléctrica Argentina mantiene un fuerte compromiso con las comunidades cercanas a sus centrales nucleares. La empresa propicia el fortalecimiento de su entorno, por medio de acciones que impulsen la cultura, educación, salud y la infraestructura, entre otras.
En este sentido, el programa Me Gusta mi Escuela tiene como objetivo crear un ambiente más seguro y limpio para la vida escolar, que favorecerá el proceso de enseñanza cuando los alumnos retornen de manera presencial a las instituciones.