Instrumentada a través de un decreto, ya entró en vigencia la obligación para determinados comercios de ofrecer al consumidor la posibilidad de abonar la propina a través de medios de pago electrónicos, como tarjetas o pagos QR, añadiéndola al resto de la cuenta. De esa forma, tarjetas, adquirentes y agregadores de pagos comenzaron a aplicar las medidas necesarias para que el sistema comience a estar disponible, ya que transcurrieron los 90 días de plazo que el decreto 731 dispuso para su implementación. Y todo el mercado suma esta nueva herramienta como un escalón más en la ola de digitalización de los pagos y la reducción del uso de efectivo.
En una primera etapa, será obligatorio ofrecerle al cliente la posibilidad de dejar la propina a través de un pago digital en locales gastronómicos, hoteles, aplicaciones de delivery y estaciones de servicios. En todos esos caso, a la hora de pagar la propina el cliente debe contar con una forma electrónica de hacerlo. El decreto dispone que la medida se extenderá en el futuro a cualquier actividad “en cuyas relaciones de consumo sea costumbre otorgar o recibir propinas”.
En Fiserv, una empresa que presta el servicio de adquirencia, aseguran que en los bares y restaurantes donde ya empezó a ofrecerse la propina digital los consumidores dejaron montos más altos: “Nuestros análisis de comportamiento indican que los mozos reciben un promedio del 20% más en propinas, ya que el monto no depende del efectivo disponible”. Desde la publicación del decreto, “se viene dando un crecimiento sostenido del más del 40% mensual en la cantidad de comercios que usan propinas digitales”, agregaron.
“La experiencia es sencilla: por ejemplo, en Clover, luego de indicar el monto total de la cuenta, aparece automáticamente una pantalla con las opciones de propina disponibles hasta un 15%. En PosNet es muy similar también, facilitando el pago para ambas partes”, indicó Juan Ignacio De La Torre, SVP & Business Head de Fiserv en Latinoamérica Sur. Agregó que la herramienta es “configurable y puede autogestionarse”, por lo que cada comercio puede poner distintos porcentajes para que el cliente elija e incluso dejar que éste digite el monto deseado.
Desde el punto de vista del consumidor, la medida le agrega una cuota de comodidad y rapidez al poder pagar con medios electrónicos y, de esa forma, incluir la propina en el total de la cuenta a pagar, realizando un único pago por el total. Le evita además cualquier complicación por carecer del efectivo suficiente en el momento de abonar. Cabe destacar que el decreto no trae ninguna obligación adicional para el consumidor, quien seguirá decidiendo cuánta propina dejar y cómo pagarla en forma absolutamente voluntaria.